CARBOHIDRATOS

Los glúcidos son los compuestos orgánicos más abundantes y se los encuentra en las partes estructurales de los  vegetales, producidos por fotosíntesis y también en los animales en forma de glucógeno, que sirven  como fuente de energía para las actividades celulares vitales.

CLASIFICACIÓN

MONOSACÁRIDOS: Son aquellos que no pueden localizarse en moléculas más simples. De acuerdo  al número de átomos de carbono que poseen, pueden ser: triosas, tetrosas, pentosas, hexosas y septosas.

DISACÁRIDOS: Son hidratos de carbono que al ser hidrolizados producen dos  moléculas del mismo o distintos monosacáridos.  Maltosa, lactosa y sacarasa.

OLIGOSACÁRIDOS: Son aquellos que contienen de 3  a 9 unidades monosacaridas en su estructura. No están ampliamente distribuidos  en los alimentos y productos alimenticios.

POLISACÁRIDOS: Constituidos  por numerosas unidades  de monosacáridos unidos entre sí por enlaces glucosídicos. Algunos son polímeros de un solo tipo de monosacáridos y reciben el nombre de homopolisacaridos, mientras que otros dan por hidrolización más de una clase de monosacáridos, llamándose Heteropolisacaridos.

FUNCIONES

ENERGÉTICAS: los almidones y los azucares representan más de la mitad de la ingesta calórica. Una vez cubierta las necesidades básicas, una pequeña parte de los hidratos de carbono se almacena en el hígado y en el músculo como glucógeno y el resto se transforma en grasa, acumulándose como tejido adiposo.

AHORRO DE PROTEINAS: las deficiencias calóricas de la alimentación se compensa utilizando tejidos y proteínas como fuente energéticas. Si el aporte de carbohidratos es insuficiente y  las grasas también, las proteínas se utilizarán para fines energéticos.

REGULACIÓN DEL METABOLISMO DE LAS GRASAS: para una normal oxidación de las grasas es necesario un correcto aporte de carbohidratos. Cuando se restringe la cuota de este, la grasa se metaboliza anormalmente, acumulándose en el organismo productos intermedios de este metabolismo, cuerpos cetónicos, provocando cetosis.